Federación de Enseñanza de CCOO de Cantabria | 28 marzo 2024.

Informe inicio de curso 2021-2022. Algunos retos del sistema educativo público

    28/10/2021.
    Informe inicio de curso 2021-2022. Algunos retos del sistema educativo público

    Informe inicio de curso 2021-2022. Algunos retos del sistema educativo público

    CCOO exige aumentar la inversión en educación pública y convertir en estructurales los incrementos conseguidos durante la pandemia

    •  El sindicato reclama que los aumentos de personal y recursos se consoliden y crezcan con el objetivo de revertir los efectos de la crisis sanitaria en el alumnado, sobre todo el más vulnerable, y seguir apostando por la equidad y la calidad educativas.

    “Lejos de avanzar en las propuestas para fortalecer la equidad y la calidad y, a la vez, posibilitar una mejor implantación de la LOMLOE, en el nuevo curso se plantean menos recursos y plantillas, se flexibiliza la distancia de seguridad y se permite volver a las ratios de alumnado por aula anteriores a la pandemia”, sostiene CCOO en el Informe de Inicio de Curso 2021-2022, que presentaron esta mañana el secretario general del sindicato, Unai Sordo, y el secretario general de la Federación de Enseñanza, Francisco García. “El Gobierno dota de fondos a las CC. AA., pero a la vez se acuerda rebajar los requisitos, lo que provoca una situación de difícil explicación”, incide el documento.

    CCOO denuncia que la propuesta para la utilización de los fondos de emergencia este curso –13.500 millones de euros en total– que se hace desde el Gobierno es más vaga en cuanto a la cantidad que se debe destinar a educación y no viene acompañada de criterios y requisitos mínimos obligatorios. Esta circunstancia supondrá un importante desequilibrio en el sistema educativo, ya que habrá autonomías con distintas velocidades a la hora de invertir e implementar medidas.

    El sindicato considera que las mejoras educativas son urgentes y deben convertirse en estructurales si se quieren afrontar con garantías los retos que tenemos por delante, tales como el desarrollo de la LOMLOE y la nueva Ley de Formación Profesional, sin dejar de lado la reversión del impacto educativo que ha tenido la pandemia en el alumnado, sobre todo en aquel más vulnerable, situación que quedó en evidencia al comienzo del confinamiento con las improvisadas clases en línea que, pese al esfuerzo del profesorado y el personal educativo, no pudo paliar las profundas diferencias.

    “No es el momento de recortar esos recursos, ni materiales ni personales –manifiestan desde el sindicato–, sino de incrementarlos y de mejorar las condiciones del profesorado y del Personal de Administración y Servicios (PAS) educativo para gestionar la complicada situación de este curso y los venideros con todas las garantías de seguridad, equidad, inclusividad y calidad educativa”.

    Precisamente, el cálculo que se hace desde el sindicato, comparando las cifras reales de incorporación de profesionales a las plantillas de los centros durante el curso pasado y este que acaba de comenzar, es que faltarían algo más de 58.800 docentes para asegurar una presencialidad total con garantías de atención educativa de calidad y equidad para todo el alumnado. Pero la realidad para este año parece ser distinta: “En muchos casos se elimina completamente la bajada de ratios y la plantilla extra que se mantiene va dirigida a algunos refuerzos educativos específicos, que generalmente cubren incumplimientos o carencias previas. Esto podría ser positivo si ese cupo se convirtiera en estructural, pero siempre que se le añadiera el incremento preciso para bajar también las ratios”, explica el informe de CCOO.

    Francisco García ha explicado que las medidas propuestas incrementarían un 0,78% la inversión en educación para alcanzar el 5,05% del PIB, que es el compromiso adquirido por el Gobierno y que se sitúa todavía por debajo de lo que destinan a educación otros países de nuestro entorno.

    Otro de los temas que preocupan al sindicato y que han plasmado en el documento es la altísima temporalidad en el sector educativo, con una media estatal del 29,1% (sin tener en cuenta las contrataciones docentes extra durante la pandemia), muy lejos del 8% contemplado para 2024 en el Acuerdo de plan de choque para reducir la temporalidad en las administraciones públicas, suscrito por CCOO con el Ministerio de Función Pública.

    El Informe de inicio de curso 2021-2022 también aborda otros temas, como la necesidad de modificar el modelo de acceso y el ingreso a la función pública docente, la universalización de la educación a través de la creación de plazas públicas, lejos de fórmulas privatizadoras; la extensión de la educación obligatoria hasta los 18 años, entre otras reclamaciones históricas del sindicato.

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